lunes, 8 de diciembre de 2014

Chernóbil.

En este lugar han hecho una infinidad de películas de terror, pero que a pesar de todo no se encuentra demasiado lejos de la realidad.
Tras la explosión nuclear, ya que se volvió una zona inhabitable para las personas, por los gases tóxicos que expide el lugar que esto seria una  "Zona de Exclusión" a pesar de los daños al ecosistema, aún existe vida salvaje que se ha convertido en objeto de estudio de distintas investigaciones para conocer el efecto de la radiación en organismos vivos.
Algunos investigadores dicen que algunas aves podrían haberse adaptado e incluso estar beneficiando de la exposición prolongada a la radiación.
Realizaron una investigación con muestras de sangre para medir los niveles de glutatión (un antioxidante clave), el estrés oxidativo y los daños en el ADN de las muestras de sangre. Con la pluma midieron los niveles de melanina (tanto feomelanina como eumelanina), el pigmento más común en los animales.
La radiación ionizante daña las células mediante la producción de compuestos reactivos conocidos como radicales. El cuerpo se protege de ellos utilizando antioxidantes; si el nivel de antioxidantes es bajo, la radiación produce estrés oxidativo y daño genético.



No hay comentarios:

Publicar un comentario